- Comprar puede ser más caro que construir.
- Costo de herramientas integradas y equipo necesario.
- Progreso más difícil de medir.
- Menos eficiente.
- Menor precisión científica.
- Riesgo de revertirse a las prácticas sin control de antaño.
- Más fallas (por síndrome de “codificar a lo bestia”).
- Prototipos pueden no escalar, un problema mayúsculo.
- Funciones reducidas (por “timeboxing”).
- Dependencia en componentes de terceros: funcionalidad de más o de menos, problemas legales